Era el segundo, y todo parecia ir en contra de mis espectativas, era un campamento diferente, tenia todas las papeletas para que fuera diferente.
Llegó el primer dia y el segundo y el tercero... y ese miedo que existia en el interior desaparecio. las palabras salian solas de mi boca, mis piernas y mis brazos se movian solos, actuaba con consciencia y feliz de mis actos, solo esperaba que aquello nunca se acabara.Pero un dia llego el final, y todo aquello se quedo en recuerdos que siempre permaneceran dentro de mi memoria y que poco a poco sera reemplazados por otros recuerdos de otros campamentos que espero viivir, pero por ahora me quedo con los recuerdos de este año.
Aquellas noches estrelladas, las historietas de madrugada, el ir con la linterna, acostarse tarde sin saber la hora que es, despertarse cn guitarras, el agua fria, el estar con los niños, las sonrisas, las risas, los zorros, las carcajadas, los sonidos de los grillos, el viento, la comida, las abejas, las moscas....y podria continuar llenando un monton de linias mas pero creo que con esto basta para recordar ese campamento que fue como una huida de la realidad, para evadirte en una especie de vida feliz que todo el mundo anhela, pero que un dia se acaba. Luego intentas que en la vida de antes eso tenga un sentido y intentas cambiar para mejor, lo consigues.
Gracias a cada una de las personas que han asistido a el campamento sin ellas nada hubiera sido igual, ahora veo que vale la pena sacrificar algunas cosas, por ver una sonrisa, una mirada de felicidad en la cara de los niños.
-Dejad que los niños se acerquen a mi
Gracias a ti puedo ser feliz,
soy feliz gracias a ti .
Ovejitas, siempre.
Te miro a los ojos
y entre tanto llanto
parece mentira
que te hayan clavado.
Aleluya.
